He ido a la fiesta del albariño durante unos cuantos años, porque nos invitaba una amiga de la universidad de uno de mis amigos de mi pandilla y solíamos pasarlo muy bien, pero con los años y mis amigos fueron teniendo hijos ya no podemos ir a esa clase de fiestas pero así es la vida, por lo menos las pudimos disfrutar cuando éramos jóvenes y he de decir que las disfrutamos incluso demasiado de lo que debíamos. La fiesta dura, me parece, de jueves a domingo pero nosotros solo podíamos ir el viernes y el sábado que eran los días en los que los tres que íbamos teníamos más o menos libre. En la fiesta había diferentes stands en los que en cada uno podrías probar diferentes marcas de albariño. Por norma general los sábados por la tarde íbamos hasta las playa de la lanzada que es una de las más grandes de Galicia a pasar la resaca del día anterior, pero a mis amigos no les iba demasiado ir a la playa así que mientras ellos estaban en el chiringuito yo me iba a la playa con las chicas que nos acompañaban. A mi siempre me ha encantado ir a la playa pero entiendo que mis amigos tienen unas pieles mucho más blancas que la mía y a ellos el sol les quema demasiado rápido. Así me pasaba las tardes de los sábados tumbado al sol y bañándome en el mar que es un gran remedio para curar las resacas. No entendía porque mis amigos no se bañaban antes de ir a tomar unas cervezas al chiringuito, por lo menos estarían más frescos.
Hace ya muchos años que no voy a una fiesta de estas pero espero volver un año de estos, solamente hay que encontrar un sitio en el que dormir, porque me parece echarle mucha cara pedirle a la amiga de mi amigo que me acoja sin él, aunque el alojamiento en esa zona durante las fiestas está bastante complicado.