UNA FIESTA PARA JÓVENES

He ido a la fiesta del albariño durante unos cuantos años, porque nos invitaba una amiga de la universidad de uno de mis amigos de mi pandilla y solíamos pasarlo muy bien, pero con los años y mis amigos fueron teniendo hijos ya no podemos ir a esa clase de fiestas pero así es la vida, por lo menos las pudimos disfrutar cuando éramos jóvenes y he de decir que las disfrutamos incluso demasiado de lo que debíamos. La fiesta dura, me parece, de jueves a domingo pero nosotros solo podíamos ir el viernes y el sábado que eran los días en los que los tres que íbamos teníamos más o menos libre. En la fiesta había diferentes stands en los que en cada uno podrías probar diferentes marcas de albariño. Por norma general los sábados por la tarde íbamos hasta las playa de la lanzada que es una de las más grandes de Galicia a pasar la resaca del día anterior, pero a mis amigos no les iba demasiado ir a la playa así que mientras ellos estaban en el chiringuito yo me iba a la playa con las chicas que nos acompañaban. A mi siempre me ha encantado ir a la playa pero entiendo que mis amigos tienen unas pieles mucho más blancas que la mía y a ellos el sol les quema demasiado rápido. Así me pasaba las tardes de los sábados tumbado al sol y bañándome en el mar que es un gran remedio para curar las resacas. No entendía porque mis amigos no se bañaban antes de ir a tomar unas cervezas al chiringuito, por lo menos estarían más frescos.

Hace ya muchos años que no voy a una fiesta de estas pero espero volver un año de estos, solamente hay que encontrar un sitio en el que dormir, porque me parece echarle mucha cara pedirle a la amiga de mi amigo que me acoja sin él, aunque el alojamiento en esa zona durante las fiestas está bastante complicado.

Los problemas que conlleva la falta de empresas de cerramientos metálicos en Vigo

Vigo es conocida por su actividad económica y su creciente interés en la sostenibilidad. Sin embargo, a pesar de su desarrollo en otros aspectos, encontrar empresas de cerramientos metálicos en la ciudad puede ser un desafío. 

 

En primer lugar, es importante destacar que los cerramientos metálicos son una parte fundamental de muchas construcciones. Ya sea en viviendas particulares, edificios comerciales o instalaciones industriales, los cerramientos metálicos proporcionan seguridad, aislamiento térmico y acústico, y protección contra los elementos. La falta de empresas especializadas en este campo en Vigo puede dificultar la adquisición de estos beneficios.

 

Otro problema que surge es que, al no haber una amplia oferta de empresa de cerramientos metálicos en Vigo, aquellas que existen pueden tener una carga de trabajo excesiva. Esto puede resultar en retrasos en la entrega de los proyectos, lo que a su vez puede tener un impacto negativo en la reputación de la empresa y la satisfacción del cliente.

 

Además, la falta de opciones puede llevar a un aumento en los precios de los servicios ofrecidos por las empresas de cerramientos metálicos en Vigo. Al tener pocos competidores, las empresas pueden cobrar más por sus servicios, lo que puede resultar en costos más altos para los clientes.

 

Entonces, ¿qué soluciones hay para esta situación? Una posible solución es la promoción del emprendimiento en el sector de los cerramientos metálicos en Vigo. Fomentar la creación de nuevas empresas podría mejorar la oferta en el mercado y, por tanto, aumentar la competitividad y reducir los precios.

 

Otra solución sería atraer a empresas especializadas en cerramientos metálicos de otras partes de España o del extranjero. Una mayor oferta en el mercado de Vigo podría mejorar la calidad y diversidad de los servicios ofrecidos, y también reducir los costos.

 

En conclusión, la falta de empresas de cerramientos metálicos en Vigo puede ser problemática tanto para los clientes como para las empresas existentes en el mercado. Si bien hay posibles soluciones, como el fomento del emprendimiento o la atracción de empresas de otras regiones, es importante abordar la situación para garantizar que los ciudadanos y las empresas puedan acceder a servicios de calidad a un precio justo.

Ons, una isla llena de historia

Si quieres ir a Ons lo primero que tienes que hacer es comprobar si en la fecha elegida tienes que pedir una autorización para visitar la isla. En los momentos de máxima afluencia de gente, la Xunta de Galicia ha establecido un tope de personas diarios en la isla para no perjudicar su riqueza natural. Por eso, lo mejor es comprobarlo antes, ya que si no tienes esta autorización no podrás comprar los billetes de barco.

Hechas las reservas illa de ons ya podrás viajar en la fecha que quieres. Eso sí, recuerda que no puedes reservar con más de 90 días de antelación, así que no olvides hacerlo dentro de este plazo, lo antes posible, si vas a ir en los meses de julio y agosto porque la demanda es alta.

Tienes que saber que Ons es la única isla en Galicia que está habitada a pesar de no tener más línea de comunicación con el continente que el barco. Por tanto, para las pocas decenas de personas que siguen viviendo todo el año en Ons, solo el barco les une con todos los servicios que puedan necesitar. 

La isla tiene luz eléctrica e internet, pero no siempre funcionan como se desea. Aunque en verano suelen tener mejores conexiones ya que hay turistas y es importante complacerles. De hecho, en Ons hay incluso hotel y apartamentos para alquilar, además de un bonito camping para poder pernoctar. Cuando se hacen este tipo de reservas, la autorización ya está incluida, por lo que no hay problema para acudir a la isla.

Ons no solo tiene una bonita historia que puedes conocer fácilmente a través de guías y de los puntos de información turística. Además, en sus rincones, hay muchas leyendas ocultas que puede ser muy divertido descubrir. Hay rutas ya trazadas en las que puedes ver los puntos más famosos de la isla y en los folletos turísticos te contarán todo sobre estas leyendas e historias.

No queremos quitarte la sorpresa, pero te vamos a adelantar que Ons fue escenario de asedios y que fue sobre todo, un lugar en el que los piratas paraban para dejar sus mercancías o para recoger lo que les llevaban desde tierra. Quién sabe, tal vez en tu excursión acabes encontrando algún tesoro pirata. No es probable, pero la ilusión es lo último que se pierde, sobre todo cuando se visita un lugar con tanta magia.