Mi colección 

Mi colección de relojes comenzó heredando la de mi padre, un gran aficionado. De hecho, los primeros recuerdos que tengo de él son admirando sus piezas y mostrándome algunas de las más queridas. A veces me recordaba a aquella famosa escena de Pulp Fiction cuando Bruce Willis recibe un reloj. Pero bueno, en mi vida, no hubo luego sucesos muy dramáticos. La cuestión es que yo no tardé en aficionarme a los relojes, aunque no sea una afición muy barata.

Pero yo no pretendo que todos los relojes de mi colección sean nuevos ni mucho menos. De hecho, en este ámbito, como en cualquier otro de coleccionismo, la segunda mano está a la orden del día dadas las circunstancias. Por eso, muchas de mis piezas son de segunda mano, pero, de vez en cuando, si hay viento a favor financiero, me permito algunos lujos mayores, como ahora que ando detrás de Relojes Eberhand Co en Vigo, una vieja aspiración.

Solo he tenido uno de esa marca en el pasado. Era un reloj bonito, pero en no muy buenas condiciones que, finalmente, decidí vender. Con el tiempo me he ido deshaciendo de algunos relojes en peores condiciones para dejar sitio a otros. Prefiero tener una colección más pequeña pero mejor. Además, no tengo todo el tiempo que me gustaría para dedicarle y, en ocasiones, me sale más rentable vender algunas piezas por las que ya no siento tanto aprecio.

En este sentido, no soy un coleccionista de acaparar o atesorar. Es cierto que, como cualquier otro coleccionista, yo también tengo una decena de piezas de las que no me voy a deshacer nunca, pero después la mayoría pueden ser cambiadas si aparecen otras que merecen la pena. Y es que el coste siempre es algo a tener en cuenta. Por eso para la búsqueda de Relojes Eberhand Co en Vigo sí que voy a invertir un poco más porque es una vieja aspiración. Además, es probable que el reloj que compre se transforme en mi reloj de pulsera durante una temporada porque he visto uno del que estoy prendado.