TRAUMAS QUE NO PASAN

Personalmente no soy una persona a la que le guste demasiado viajar pero si tuviese que viajar a algún país extranjero estoy seguro que quisiera Contratar seguro médico privado para extranjeros para estar lo más seguro en un país extraño para mi. Porque una cosa es viajar dentro de la unión europea y otra muy diferente es viajar a países exóticos en los que te puede picar algún que otro bicho que te puede transmitir alguna enfermedad por lo que es mejor curarse en salud. 

Mi principal problema a la hora de viajar es la comida, soy bastante extraño a la hora de comer y hay muchas cosas que no me gustan y para no molestar a nadie de mis amigos prefiero no viajar y de esta manera me evito tener que probar comidas y pasar malos tragos. Esto que me pasa no es nuevo de ahora, desde niño he sido complicado a la hora de comer y tengo un trauma infantil de un viaje con mis hermanos y mi madre a Portugal que no me puedo quitar de la cabeza. Y desde ese viaje ni voy a Portugal si puedo evitarlo ni como carne de conejo, por mucho que el gobierno insista en que tenemos que comer más conejo, personalmente por mucho que me digan seguiré comiendo las carnes que me gustan y que yo he elegido y no ningún político. A ver si ahora me van a decir también lo que puedo o no puedo comer en mi casa.

Hay que decir que para no comer muchas cosas estoy más bien grueso por no decir gordo, pero eso es porque de lo que me gusta como bastante, no me gusta quedarme con hambre cuando como y por eso estoy así de gordillo.

He estado pensando en cambiar un poco pero eso no creo que vaya a pasar en un futuro próximo ya que a mi edad es complicado cambiar de hábitos alimenticios, solamente uno de mis amigos es capaz de hacerme probar alguna cosa nueva pero pocas, normalmente siempre digo que no a casi todo.

¿Cuáles son los destinos más turísticos de Baiona?

Por su legado histórico, Baiona es un municipio pontevedrés de especial atractivo para viajeros con intereses culturales. Monumentos, edificios amurallados, petroglifos y faros de época están presentes en este destino.

 

Con toda seguridad, la mayor atracción que ver en Baiona es la Fortaleza de Monterreal, referida también con el nombre del municipio que la acoge. Este recinto abarca una extensión de casi veinte hectáreas que esconden crónicas apasionantes (en la Torre del Príncipe estuvo cautivo Alfonso Enriques a principios del siglo XII, por ejemplo). Sus construcciones se remontan al siglo II, siendo la Puerta del Sol la más longeva, seguida en importancia por la Puerta Real y la Torre da Tenaza.

 

Los paseos marítimos abundan en Galicia, pero pocos pueden compararse con el de Alfonso IX o de Baiona: un mirador kilométrico que muestra una panorámica de la bahía y que hace de nexo entre la mencionada fortaleza y el arenal de Santa Marta. Entre ambas, numerosos comercios y hoteles satisfarán las necesidades más terrenales de los visitantes. Otro de los paseos más interesantes aquí es el de Monte Boi, cuyo recorrido de kilómetro y medio abraza un promontorio natural de nombre homónimo.

 

Quienes deseen llevarse un recuerdo memorable, en el Faro Silleiro podrán inmortalizar su visita con una fotografía o selfie de postal. Este faro se erigió en 1866 en el cabo que lleva su nombre y destaca por la lámpara de 3 mil vatios que albergan en su torre, cuya luz es visible a cuarenta millas náuticas, nada menos.

 

Si la antigüedad de los destinos anteriores no impresiona al viajero, los petroglifos de O Outeiro dos Lameiros lograrán este objetivo. Las incisiones en la roca que alberga —más de treinta con formas paganas— se han datado en el 4.000 antes de Cristo. El conjunto fue descubierto en la década de los ochenta y hoy puede visitarse gratuitamente.

Cómo ir às compras no centro de Madrid

No centro de Madrid há lojas para todos os gostos e para todos os bolsos. Mas circular por suas ruas em um carro particular pode ser uma loucura. Por isso, o primeiro passo para ir às compras é procurar um estacionamento bem localizado no centro de Madrid e que tenha um preço acessível. Assim, não teremos que nos preocupar com a renovação da passagem ou com o tempo que levamos para decidir tudo o que vamos levar conosco.

É interessante traçar uma rota de compras para não ficarmos andando de um lado para o outro o tempo todo. Pense nas empresas que deseja visitar e qual é a maneira mais inteligente de fazer isso.

Um bom local de estacionamento, a meio do percurso que queremos fazer compras, é ideal para fazermos uma paragem para deixar as malas e continuamos de mãos a abanar. Assim, não teremos que carregar a tarde toda com o que compramos logo pela manhã.

Depois de ter a logística pronta, você terá que organizar o orçamento. Quando vamos passar um dia inteiro fazendo compras é fácil acabar comprando coisas que realmente não precisamos e deixando outras que são importantes. Portanto, o primeiro passo é fazer uma lista.

Deve incluir aquelas coisas que são essenciais para comprar e o orçamento que temos para isso. Uma segunda parte da lista será para outras coisas que podem ser interessantes de comprar se a oferta certa for encontrada. Você também tem que definir um orçamento para isso. Por fim, deixe sempre uma pequena margem para imprevistos e compras inesperadas, pois às vezes nos apaixonamos por algo que vimos e que não tínhamos em nossas listas.

Não se esqueça de riscar as coisas que está comprando e fique de olho no orçamento que sobra para o resto. Se você duvida de algo porque gosta, mas não está cem por cento convencido, é melhor deixar para lá e continuar comprando. Se depois de passar por mais algumas lojas você ainda achar que vale a pena comprar, volte para comprá-lo. Por vezes, as dúvidas que temos são rapidamente dissipadas quando chegamos a outra loja e encontramos exatamente o que tínhamos em mente.

Por fim, não perca nenhum ingresso. Assim, no dia seguinte e mais relaxado, pode voltar a experimentar tudo em casa e decidir se há algo que quer devolver.

¿Qué helados triunfan en la hostelería?

Los helados no pueden faltar en ningún negocio de hostelería. Son el postre perfecto para prácticamente cualquier comida, tanto en invierno como en verano y, cuando llega el calor, una opción más junto con las bebidas refrescantes. Los helados para hosteleria permiten, además, ampliar ventas a personas que no van a quedarse en el local, pero que se llevan el helado para degustarlo por la calle. Eso sí, hay que prever que si la demanda es alta, prepararlos puede llevar un tiempo que hay que tener en cuenta en la previsión de personal.

Pero ¿qué helados son los que más gustan en hostelería? Sin duda, los favoritos son los helados artesanos, porque se preparan a gusto del consumidor y siempre tienen un toque de calidad que los hace muy especiales. Además, se pueden renovar las terrinas y sabores a gusto de los diferentes consumidores y modas, incluyendo helados sin lactosa, veganos o incluso variedades sin gluten.

Pero en los locales con menú del día o de comidas diarias triunfan los clásicos de toda la vida. Uno de estos clásicos es el vasito de dos sabores (normalmente fresa y nata o chocolate y vainilla) y las tartas clásicas, como la estilo comtesa y la tarta al whisky. Son valores seguros que la gente siempre pide y, aunque pueda haber otras opciones, gustan prácticamente a todo el mundo. Además, sus precios son muy competitivos pudiendo incluirse en menús del día.

Si hablamos de locales de comidas a la carta, los postres suelen ser algo más elaborados y en muchos casos son caseros. Los helados pueden formar parte del menú, pero tienen que ser artesanos y de gran calidad. En muchos casos, forman parte de copas o de preparados. Lo mismo sucede en cafeterías heladerías en las que las meriendas están protagonizadas por copas de helado muy variadas y batidos con todos los sabores.

Y en las cafeterías que no son heladerías y que por tanto no ofrecen copas ni batidos, las marcas de siempre con su oferta veraniega suelen ser una excelente alternativa, sobre todo porque ofrecen sus neveras serigrafiadas y sus grandes posters con las imágenes de los productos, que son todo un reclamo para los niños, pero también para los mayores. Como todo el mundo sabe exactamente qué va a comprar, es una venta rápida que no complica el trabajo y se ofrece como cualquier otro producto de la cafetería.